Legislación sobre sangre.
A modo de resumen anticipatorio

Las características de heterogeneidad y fragmentación de la legislación sobre sangre que presenta el mapa del país federal implica:

Fortalezas 

Es valiosa la consideración del legislador jurisdiccional que reguló el elemento «sangre», lo que evidencia la importancia que se le presta a tan vital producto en la consecución de proveer al bienestar de la salud individual y colectiva de la sociedad.  

La Ley 22.990 cubrió un vacío legal. La necesidad jurídica de regular desde el Estado la cuestión sangre. Se trata de una ley que recogió los principios técnicos internacionales imperantes a la época de su sanción.       

Debilidades

La Ley Nacional de Sangre Nº 22.990 y su reglamentación si bien incorporan conceptos avanzados al momento de su promulgación, como son los principios fundamentales, la definición del Sistema Nacional de Sangre y la
responsabilidad de las Autoridades de garantizar la disponibilidad de sangre, componentes y derivados con calidad y oportunamente, por su extensión y contenidos desactualizados en algunos artículos, en función de los lineamientos actuales, debería ser reemplazada por una nueva Ley.
La totalidad de las jurisdicciones tienen legislación en la materia, adhiriendo a la ley nacional y/o con legislación similar. Dado que las mismas toman como base la Ley Nacional, presentan similares puntos no adecuados o de adecuación parcial a los sistemas modernos de sangre, por lo que también debería contemplarse su modificación.
En algunas provincias, se sancionaron leyes que regulan aspectos parciales de la temática, como puede ser: creación de bancos de sangre (innecesarios por Ley), estudios de embarazadas y/o recién nacidos, programas de promoción de la donación de sangre, etc.; en general, se evidencia la ausencia de armonía legislativa inter-jurisdiccional en la materia. 
Si bien se cuenta con importante cantidad de legislación en la materia, muchas de ellas sancionadas hace más de dos décadas, esto no garantizo el desarro-llo de una red de sangre segura y eficiente, encontrándonos actualmente con el desafío de organizarla y dejar las bases normativas más adecuadas para su continuidad.

Propuesta

Con el objetivo de superar los vacíos normativos, las incoherencias jurídicas, las falencias legislativas, etcétera, así como aprovechar las fortalezas de aquellas normas que regulan de acuerdo al valor justicia, a continuación se realiza la siguiente propuesta. 

Respetando las autonomías provinciales que surgen de la Constitución Nacional y las características regionales y locales, se busca tender a un orden legislativo ínter-jurisdiccional equilibrado y armónico, lo que implica pensar en conceptos tales como la sistematización, la unidad conceptual, la coherencia, la simpleza y la claridad de las leyes.
Revisar y reformular nueva legislación sobre sangre, con fundamento en las normas técnicas actuales formuladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Salud de la Nación a través del Plan Nacional de Sangre, de la Administración Nacional de Medica-mentos y Tecnología Médica (ANMAT), y en los principios y valores que emanan del Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
El norte es contribuir a construir un sistema legislativo federal sobre sangre armonioso, democrático, equitativo e igualitario.

El desafió es adaptar la legislación sobre sangre a los cambios socioculturales y jurídicos ocurridos en el país. El retó es trabajar con cooperativismo federal, con el rol rector del Ministerio de Salud la Nación, en conjunción con los ministerios de salud provinciales y las legislaturas provinciales, en el marco del COFESA y el COFELESA.